viernes, 15 de marzo de 2013

EL VERANO DE LOS JUGUETES MUERTOS (TONI HILL)

Flotabas en la piscina boca abajo, tan muerta como tus muñecas





FICHA TÉCNICA

Título: El verano de los juguetes muertos
Autor: Toni Hill
Editorial: Debolsilo, 2012
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 368
PVP: 12,95 €








Editorial: Punto de Lectura, 2020

Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 368
PVP: 6,95 €







TONI HILL 


Tras haber leído elogiosas críticas a este autor, me decidí a empezar por la primera de sus novelas, de lo que supone una nueva serie de novela negra. Novela negra barcelonesa (por estar ambientada la acción en Barcelona). Una ubicación que no es nueva, porque algunos de los más grandes autores españoles del género como Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza o Francisco González Ledesma han situado allí sus tramas.

Sorpresa se llevará más de uno y más de dos si se lanza a la lectura de este libro sin conocimiento previo de nada, pues Toni Hill no es un escritor extranjero como podíamos pensar. Tampoco se trata de un pseudónimo. Es el nombre real de este barcelonés (Barcelona, 1966) pues según contaba en su día El País entre los antepasados de Toni Hill se hallaba un soldado inglés que se quedó a vivir en Cataluña.


He aquí lo que se dice del autor en el interior del libro (por cierto, lo mismo que nos cuentan de él en wikipedia):Es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabbih Alameddine y A. L. Kennedy. El verano de los juguetes muertos es su primera novela, cuyos derechos de traducción ya han sido adquiridos en Alemania, Francia, Grecia, Italia, Holanda, Finlandia y Polonia.




ARGUMENTO



Héctor Salgado regresa de vacaciones de Argentina, el país en el que nació. Unas vacaciones forzosas, pues a Héctor que es inspector de los Mossos d'Esquadra, se le fue la mano en el último caso en el que intervino y dio una paliza brutal a uno de los sospechosos y su superior, el comisario jefe Savall, le mandó poner tierra de por medio durante una temporada.
A su regreso le encarga un trabajo que por otra parte no es oficial. Se trata de investigar extraoficialmente la muerte de Marc Castells, un joven de diecinueve años de buena familia que se ha suicidado arrojándose por una ventana tras una noche de juerga. Pero su madre, que lo abandonó junto a su padre cuando era muy pequeño, no está convencida de que esa sea la verdad y por medio de sus contactos presiona a la policía para que investigue la verdad.
Lo que no puede saber es que la verdad es mucho más compleja, que van a salir a la luz hechos acaecidos más de diez años atrás que pueden poner en brete a parte de la rica sociedad barcelonesa.





LA NOVELA



El problema que para los que no somos de Barcelona tiene esta novela, es que nos toca hacer un esfuerzo extra de imaginación para imaginarnos buena parte de los escenarios de esta novela. Porque la ación transcurre íntegramente en barrios barceloneses: Pedralbes al Raval, el Eixample, Poblenou o el Passeig Marítim.
Para variar no está mal, que más desconocidos son los paisajes nórdicos que nos pinta buena parte de la novela negra actual y no protestamos tanto. Además, Barcelona es siempre un paisaje menos desconocido urbanísticamente y desde luego mucho más conocido en el resto de sus aspectos, tanto en su paisaje humano como en su climatología.




Y por otra parte ya está bien de los fríos nórdicos. Cambiaremos pues el frío invierno sueco o noruego con su manto blanco de nieve (el blanco del paisaje para contrastar con el alma negra de muchos de sus personajes), por un verano barcelonés en que el bochorno hace de las suyas ahogando al personal entre sudores. Porque imaginar lo desquiciante que puede resultar un invierno frío, nevado y con poco sol es eso, un ejercicio de imaginación. Pero pensar lo agotador y el desequilibrio que para la salud mental puede representar un verano húmedo y pegajoso con temperaturas altas solo requiere un pequeño ejercicio de memoria, porque todos, incluso los de interior con un clima seco como el de Madrid, lo hemos padecido alguna vez en nuestra vida.


A falta de una, vamos a tener dos líneas argumentales. La principal es la investigación del presunto suicidio de Marc. Una investigación que nos va a llevar a un caso de pederastia que ha permanecido oculto, unos abusos infantiles que han sido silenciados. Un silencio cómplice, cobarde que años después va a tener consecuencias inesperadas cuando alguien quiere hacer justicia.
Silencio, exquisita educación, buena apariencia. Unas formas que parecen ser es estilo de vida de los Castells, los Rovira y los Martí, unas ricas familias de la burguesía barcelonesa. Unas vidas en las que nada puede chirriar de cara al exterior. Pederastia, drogas, adulterio y extorsión son “pecadillos” que deben lavarse en casa.
Por otra parte tenemos una red de prostitución de jóvenes africanas, controladas mediante el terror que la magia negra tiene sobre ellas, un terror que un doctor africano se encarga de impartir y cuya consecuencia final es la muerte de una joven. Esa es la causa que hizo explotar a Héctor y que le ha mantenido alejado de España una temporada mientras la noticia se “enfría” en los medios de prensa. Aunque mucho no llega a enfriarse, porque dicho doctor desaparece dejando en su despacho un reguero de sangre, lo cual hace suponer que está muerto. ¿Otra explosión emocional de Héctor?



El tratamiento de las relaciones familiares es otro de los puntos fuertes de esta novela. Al final todo se trata de eso, de hijos que se sienten ninguneados por sus padres, de padres que no pueden olvidar a un hijo muerto, de una madre que abandonó a su hijo y que muchos años después empezó a mantener relación con él, de un padre divorciado que a duras penas consigue hacer un hueco en su apretada y disparatada agenda laboral (es lo que tiene ser policía) para seguir manteniendo la relación con su hijo, una hija adoptiva que es ninguneada por su padre,un padre violento que marcó el futuro de su hijo... De todo un poco, como en la vida real.
Y es que estas relaciones en muchos casos muy insatisfactorias son las que marcan a los protagonistas de esta novela, les llevan a ser como son. O les lleva como el caso del inspector Héctor a accesos de ira incontrolados, por muy justificados que puedan parecer en alguna ocasión.




PERSONAJES



Es ante todo una novela de personajes muy bien trazados. Aunque lo cierto es que por encima de todos está el inspector Héctor Salgado, este argentino que lleva ya muchos años afincado en España, con dieciocho años de policía, que es definido así por uno de sus compañeros:
«Un hombre tranquilo. Nunca una palabra más alta que otra. Eficaz. Terco pero paciente. Un buen poli, vamos... Estilo concienzudo, a lo sabueso. Pero de repente, chas, se le nubla la mente y se pone hecho una fiera. Nos dejó a todos boquiabiertoS.» (Página 23)



Una compañera nos da una definición más intimista:
«Ese tipo tranquilo, algo taciturno pero a la vez sólido. Sus ojos castaños insinuaban un poco de tristeza, sí, pero no de amargura. De sana melancolía, si es que eso significa algo.» (Página 218)

Es importante la figura de Héctor, más que nada porque será el hilo conductor de la serie, algo que ya tenía claro antes de empezar a leer El verano de los juguetes muertos pues sabía el título de la segunda novela. De todos modos el sorprendente final de la novela, con el caso principal totalmente resuelto, deja muy claro que habrá una continuación.
Pero siendo importante está figura protagonista, no es menos cierto que de nada sirve si no va acompañado de un acompañamiento, que en este caso es de lujo, porque la mayor parte de los personajes, aunque su papel no sea muy extenso en cada caso, va dejando huella. Curiosamente, los personajes menos dibujados son los que supuestamente van a acompañar a Héctor en sus andaduras en las próximas entregas, como son el comisario jefe Savall (el mejor perfilado).


Difícil de olvidar a Marc Castells, es joven de diecinueve años presuntamente suicidado, cuya personalidad no deja de ser un misterio que poco a poco irá desvelándose, entre otras cosas gracias al blog que escribió un blog de curioso nombres: Cosas mías (sobre todo porque no creo que le interesen a nadie más). Y aprovecho en un inciso, para comentar que las nuevas tecnologías, internet, facebook, los blogs, el posible uso o manipulación de la realidad con los mismos, juegan un papel importante en esta novela.


Inquietante la presencia de Aleix, el mejor amigo de Marc, un genio manipulador desde chiquillo, siempre el centro de todo y de todos, que terminan haciendo lo que él quiere. Más vale no tenerle por enemigo. Aunque todo su poderío es una bagatela cuando tiene que enfrentarse a unos camellos, un mundillo en el que se ha metido casi sin darse cuenta por su consumo de cocaína.
Y el trío juvenil, el que celebró la última fiesta en la que terminó muriendo Marc lo compone Gina, la chica de dieciocho años enamorada de Marc. Iba a decir la novia, porque en realidad es como se considera a sí misma, aunque parece cada vez más claro que para Marc era sólo una amiga, especialmente desde que se fue a Irlanda, de donde ha venido muy cambiado.


Y para completar este panorama, Iris. Un misterioso personaje que ni siquiera se sabe si es real o no, pues su presencia es en principio virtual, dirigiéndose a ellos en forma de correos electrónicos.



Sumadle a esto los respectivos padres y tendremos un conjunto coral para dar vida a esta novela.




IMPRESIÓN PERSONAL



Me gusta más la novela negra cuyo escenario sea Madrid, más que nada porque reconozco el paisaje urbano de la misma, lo cual siempre sirve de gran ayuda. No obstante, dónde se sitúe una buena novela no es lo más importante, puesto que lo que realmente importa no es tanto reconocer el paisaje urbano, sino que sea creíble el paisaje humano que la puebla. Y algo que hay que destacar de esta novela es la verosimilitud de los personajes que por ella transitan.
Van más allá de los estereotipos. No es que no se apoye en unos estereotipos más o menos reconocible, porque es casi inevitable hacerlo y lo hace, pero al mismo tiempo estos estereotipos los carga de vida, de sentimientos, de una personalidad propia que los separa de un mero retrato de cartón piedra. Son unos personajes cargados de matices que hacen que cada uno de ellos tenga una vida propia.
Muy interesantes también las dos tramas que componen la novela, que van de menos a más, complicándose poco a poco según van pasando las páginas, hasta llegar a una resolución final a la que no pueden ponerse peros.



Leo en una entrevista que sus referentes son los escritores anglosajones, en especial, Dennis Lehane. Un referente excelente y actual en lo que a novela negra se refiere. Por lo menos para mí, pues es un autor que tiene algunas novelas interesantísimas. Pero que sean sus referentes no quiere decir que sea una copia de los mismos, pues Tony Hill ha conseguido un estilo propio que en algún sitio han definido como la nueva novela negra mediterránea.

Una novela muy recomendable para todos los aficionados al género, que no quedaréis defraudados.


Un autor que hay que apuntar en la agenda, no solo para seguir con Los buenos suicidas, la continuación de esta novela, sino para comprobar si su trayectoria es ascendente y cumple con las expectativas que muchos lectores nos hemos creado con él.



Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles




VALORACIÓN: 9/10






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14 comentarios:

  1. Hummmmm, un 9 d 10 en una historia de las que atrapan. Me lo apunto! Por cierto, tienes un regalito en mi post de ayer :)

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  2. Pedro tengo muchas ganas de darle una oportunidad a Tony Hill.... Se me apetece mucho y más aún tras tu reseña y esa puntuación tal alta. Besos

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  3. Este libro me encantó, me mantuvo muy enganchada los dos días escasos que me duró. Y estoy de acuerdo contigo en la ambientación. Una de las cosas que me gustaron es que por fin leía una novela negra ambientada en sitios que conozco.
    Leeré la segunda parte más pronto que tarde

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  4. Toni Hill es uno de mis pendientes, pero hay tantas propuestas interesantes de novela negra que no se cuando podré llegar hasta él. Una gran reseña.
    Besos.

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  5. Como ya sabes, a mí también me ha gustado mucho. Este escritor ha conseguido mantener el nivel en ambas novelas, algo que no es nada fácil, creo que te gustará la segunda parte. Bss

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  6. Nunca me ha llamado la atención esta novela, así que a pesar de sus buenas críticas, la dejo pasar.

    Besos.

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  7. Uf, aquí discrepamos. Yo la comencé a leer en su día y la dejé aparcada. Quizás era tanto el revuelo que se formó alrededor de ella que eso no me ayudó.
    Quizás algún día...

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  8. Desde luego que esta novela tiene mucho éxito. No la he leído porque el género negro no es mi fuerte. Me alegro de que te haya gustado.
    ¡Muchos besos!

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  9. Lo leí hace dos veranos y me gustó mucho, pero aún más el segundo...
    Besos,

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  10. es un libro que tengo pendiente por las buenas críticas que voy viendo, a ver cuando puedo hacerme con él
    besos

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  11. Lo leí hace unos meses y casi inmediatamente después el de los suicidas y ambos me gustaron muchísimo, tanto que me han dejado con muchas ganas de que se publique una tercera novela...

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  12. Lo tengo apuntado desde hace tiempo. A ver cuándo puedo hacerle hueco, porque tu excelente reseña desde luego deja con ganas.
    Besotes!!!

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  13. Estos me apetece leerlos, pero creo que va a ser cuando pasen un poco de moda...

    Besotes

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  14. Asignatura pendiente desde el verano pasado que vi que en casa alguien se había hecho con él.

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